CENSOSBOLIVIA

¿Por qué es importante?

Existe una serie de elementos técnicos y requerimientos de información estructural del sector productivo agropecuario y rural del país, que precisa complementarse con el conocimiento pleno de las características y condiciones productivas de las UPAs, a partir de lo cual se pueda efectuar la definición y formulación de políticas, estrategias, planes, programas y proyectos de desarrollo sectorial.

En este contexto, se justifica la realización del III Censo Nacional Agropecuario (III CNA), vista la necesidad de establecer las bases que sustenten la funcionalidad y sostenibilidad de medidas de política sectorial, ante la serie de incongruencias y/o falencias de información en el área, tales como:

Desarticulación y amplia vulnerabilidad del Sistema de Información Agropecuaria (los únicos instrumentos disponibles en la actualidad son producto del II CNA – 1984 y de la Encuesta Nacional Agropecuaria -ENA- 1997).

  • Se desconoce la actual estructura productiva agropecuaria del país.

  • Esfuerzos aislados y dispersos en el ámbito local y regional se aplican desde el sector público y privado (metodologías diversas, sin coordinación inter-institucional, falta de control de calidad, y dificultades de comparación).

  • Instituciones apoyadas por organismos internacionales trabajan en el tema de Recursos Naturales y Medio Ambiente, con el empleo de información satelital, mientras otras utilizan Encuestas y Censos (se complementan, pero no puede hacerse análisis y comparaciones).

  • No se dispone de un marco muestral sectorial específico y actualizado.

  • Nomenclatura y coeficientes técnicos desactualizados (datan del año 1990).

  • Se requiere de información sectorial desagregada a nivel municipal.

Puede afirmarse que la realización del III CNA permitirá alcanzar los siguientes beneficios estadísticos:

  • El desarrollo, ejecución y fortalecimiento de un Sistema de Información sectorial, logrando atención privilegiada para los problemas del productor pequeño, y del productor mediano en particular.

  • El establecimiento de una nueva línea de base sectorial, a nivel nacional, departamental, regional y municipal.

  • Facilitar la elaboración del registro nacional de productores, como un instrumento útil para identificar y facilitar la capacitación, asistencia técnica, acceso a crédito y servicios de alerta temprana, además de otros.

  • Que la información a ser obtenida sea útil para los productores, las organizaciones campesinas, los Municipios, las Prefecturas, la Cooperación Internacional, Ministerios y otros, pues facilitará la toma de decisiones, planificación, control de gestión, formulación y evaluación de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo sectorial.

Vale decir que la generación y disponibilidad de información actualizada del sector agropecuario (objetiva, confiable, pertinente, consistente y -sobre todo- oportuna), servirá para la formulación de políticas y toma de decisiones eficientes y adecuadas a fin de lograr su desarrollo sostenible, especialmente en los siguientes aspectos:

  • Reducción de la opacidad e imperfecciones del mercado;

  • Reducción de los costos de transacción;

  • Reducción de los riesgos en la toma de decisiones;

  • Incremento del acceso a las oportunidades;

  • Mejoramiento de la calidad de las decisiones;

  • Orientación de las investigaciones;

  • Perfeccionamiento de las decisiones de inversión;

  • Mejoramiento de los planes de desarrollo;

  • Incremento de la participación de los sujetos de desarrollo;

  • Incremento de la capacidad de organización participativa;

  • Reducción o levantamiento de restricciones que frenan el desarrollo;

  • Mejoramiento de las relaciones de los sujetos con los entornos sociales y naturales;

  • Reducción de la ineficiencia de los procesos productivos y organizativos;

  • Reducción de los costos de producción;

  • Selección de tecnologías apropiables;

  • Aumento de los ingresos de las unidades productivas; y

  • Mejoramiento de la calidad de vida cultural.

En suma, la necesidad de contar con información en el sector agropecuario, que en la medida en que esté actualizada permite interactuar con más eficiencia ante la realidad presente, orienta nuevamente hacia la necesidad de efectuar el III CNA, añadido el estado de situación favorable de relacionamiento político, cultural y social que experimenta el actual Gobierno con pobladores del área rural del país.

Finalmente, la mención expresa que debe realizarse en este capítulo de fundamentaciones relativas al Proyecto III CNA, orienta nuestra mirada a la participación decidida de la Cooperación Internacional, que una vez más, pero en esta ocasión quizás con mayor ímpetu y seguridad respecto de la pertinencia y conveniencia de ejecutar este Proyecto, se dispone con toda seriedad a apoyarlo. Este es un aspecto que no debe dejarse de lado, por la posibilidad que existe de contar con recursos económicos de la Cooperación Internacional, para culminar el III CNA sin tener que recurrir necesariamente a otras entidades, cuya naturaleza es más bien de tipo crediticio (CAF, BID, BM, etc.).